
Sin embargo, creo que eso no es nada comparado con lo que le pasó al cantante canadiense Justin Bieber. “Llevé a una chica a comer en nuestra primera cita a un restaurante italiano, y le terminé vaciando spaghetti encima. Fue terrible y vergonzoso. Ella nunca más volvió a salir conmigo”, cuenta Justin Bieber.
Como ven, hasta ellos cometen torpezas, por eso, no se sientan mal si en su próxima cita se ríen mucho y se les sale el refresco por la nariz, o si de tanto caminar se les rompe el taco del zapato. Simplemente sean felices al lado de la persona con la que han compartido el momento.
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